Johann Joachim Winckelmann (1717 - 1768) puede ser considerado como el fundador de la Historia del Arte y uno de los fundadores de la arqueología en tanto que disciplina moderna.
Winckelmann
Nacido en Stendal Brandeburgo, e hijo de un zapatero, se convirtió en experto mundial en arquitectura de la antigüedad y principal teórico del movimiento neoclásico. Inicia su carrera como preceptor de hijos de familias nobles. Desde el 15 de noviembre de 1734 hasta 1738 estudia a los griegos en el Instituto Salzwadel de Brandeburgo, cuatro horas a la semana y en base a los textos de Johann Mathias Gessner (1691-1761) de la Chrestomathie, que es una colección de extractos de obras de Jenofonte, Platón, Teofrasto, Hesíodo y Aristóteles. El 4 de abril de 1738 se matricula en Teología en la Universidad de Halle (sólo aguantaría hasta el 22 de febrero de 1740), ayudado con una beca de la Fundación Schönbeck (en total 20 Guldenen -florines- al año) y en condiciones para un estudiante de hoy algo difíciles: la Biblioteca sólo abría de una a dos de la tarde tres días a la semana y sin poder tomar los libros en préstamo. Tampoco contenía muchas obras griegas, por lo que Winckelmann acudió más a otra importante biblioteca de Halle (que igualmente solo abría dos días a la semana de una a tres), la del Orfelinato, que perteneció al prestigioso teólogo y filólogo August Hermann Francke (1663-1727), además de que era una de las cabezas del pietismo. En sus primeros cursos leyó a Epícteto, Teofrasto, Plutarco y Hesíodo. Allí además asistió a un seminario de J.H. Sulze sobre monedas griegas y romanas, tomando igualmente contacto con la mitología griega. En Halle es importante reseñar que también escuchó a Joachim Lange (1670-1744), otro de los grandes del pietismo. En mayo de 1741, tras haber sido profesor particular en Osterburg, va a estudiar a Jena, donde sólo pasa un año, volviendo a ser profesor particular en Hadmersleben a partir de 1742. El 8 de abril de 1743 obtiene un puesto de enseñante en la escuela de Seehausen, donde está hasta 1748, período del que sabemos que continuó estudiando por su cuenta a los griegos, siendo su favorito Homero, seguido de Heródoto, Sófocles, Jenofonte y Platón. El 17 de agosto de 1748 partiría, con 31 años, para catalogar la Biblioteca de Heinrich von Bünau en el castillo de Nöthnitz, que contenía 42.139 volúmenes, una de las mayores colecciones privadas alemanas de todo el siglo XVIII.
En 1755 publica Gedanken über die Nachahmung der griechischen Werke in der Malerei und Bildhauerkunst que tuvo éxito internacional. De la primera versión de 1755 sólo editó Hagenmüller, un pequeño editor de Dresde, 50 ejemplares por orden de Winckelmann para hacerla rara, según cuenta éste a Berendis en una carta del 4 de junio de 1755. La escribió además en caracteres latinos y de manera austera, yendo así contra el manierismo, y en formato in quarto, lo que luego se llamará formato winckelmanniano. Hoy sólo hay un ejemplar que resta en la Biblioteca Nacional de Sajonia. Con esta obra, que además ilustró su amigo Adam Friedrich Oeser, Winckelmann se despediría de Nöthnitz, partiendo hacia Roma en septiembre de 1755, convirtiéndose al catolicismo. Su objetivo era estudiar las ruinas de la antigüedad.
La fórmula que halla para encontrar el carácter esencial del arte griego "edlen Einfalt und stillen Größe" inspiró a artistas como Jacques-Louis David y Antonio Canova.
Es asesinado en Trieste por Francesco Arcangeli, cocinero de origen toscano, el 8 de junio de 1768.
Winckelmann
Nacido en Stendal Brandeburgo, e hijo de un zapatero, se convirtió en experto mundial en arquitectura de la antigüedad y principal teórico del movimiento neoclásico. Inicia su carrera como preceptor de hijos de familias nobles. Desde el 15 de noviembre de 1734 hasta 1738 estudia a los griegos en el Instituto Salzwadel de Brandeburgo, cuatro horas a la semana y en base a los textos de Johann Mathias Gessner (1691-1761) de la Chrestomathie, que es una colección de extractos de obras de Jenofonte, Platón, Teofrasto, Hesíodo y Aristóteles. El 4 de abril de 1738 se matricula en Teología en la Universidad de Halle (sólo aguantaría hasta el 22 de febrero de 1740), ayudado con una beca de la Fundación Schönbeck (en total 20 Guldenen -florines- al año) y en condiciones para un estudiante de hoy algo difíciles: la Biblioteca sólo abría de una a dos de la tarde tres días a la semana y sin poder tomar los libros en préstamo. Tampoco contenía muchas obras griegas, por lo que Winckelmann acudió más a otra importante biblioteca de Halle (que igualmente solo abría dos días a la semana de una a tres), la del Orfelinato, que perteneció al prestigioso teólogo y filólogo August Hermann Francke (1663-1727), además de que era una de las cabezas del pietismo. En sus primeros cursos leyó a Epícteto, Teofrasto, Plutarco y Hesíodo. Allí además asistió a un seminario de J.H. Sulze sobre monedas griegas y romanas, tomando igualmente contacto con la mitología griega. En Halle es importante reseñar que también escuchó a Joachim Lange (1670-1744), otro de los grandes del pietismo. En mayo de 1741, tras haber sido profesor particular en Osterburg, va a estudiar a Jena, donde sólo pasa un año, volviendo a ser profesor particular en Hadmersleben a partir de 1742. El 8 de abril de 1743 obtiene un puesto de enseñante en la escuela de Seehausen, donde está hasta 1748, período del que sabemos que continuó estudiando por su cuenta a los griegos, siendo su favorito Homero, seguido de Heródoto, Sófocles, Jenofonte y Platón. El 17 de agosto de 1748 partiría, con 31 años, para catalogar la Biblioteca de Heinrich von Bünau en el castillo de Nöthnitz, que contenía 42.139 volúmenes, una de las mayores colecciones privadas alemanas de todo el siglo XVIII.
En 1755 publica Gedanken über die Nachahmung der griechischen Werke in der Malerei und Bildhauerkunst que tuvo éxito internacional. De la primera versión de 1755 sólo editó Hagenmüller, un pequeño editor de Dresde, 50 ejemplares por orden de Winckelmann para hacerla rara, según cuenta éste a Berendis en una carta del 4 de junio de 1755. La escribió además en caracteres latinos y de manera austera, yendo así contra el manierismo, y en formato in quarto, lo que luego se llamará formato winckelmanniano. Hoy sólo hay un ejemplar que resta en la Biblioteca Nacional de Sajonia. Con esta obra, que además ilustró su amigo Adam Friedrich Oeser, Winckelmann se despediría de Nöthnitz, partiendo hacia Roma en septiembre de 1755, convirtiéndose al catolicismo. Su objetivo era estudiar las ruinas de la antigüedad.
La fórmula que halla para encontrar el carácter esencial del arte griego "edlen Einfalt und stillen Größe" inspiró a artistas como Jacques-Louis David y Antonio Canova.
Es asesinado en Trieste por Francesco Arcangeli, cocinero de origen toscano, el 8 de junio de 1768.
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